CON CARÁCTER Y TEMPLANZA, PRESIDENTA DE LA JAL COMUNA 3 PARÓ CONATO DE DESORDEN EN AUDIENCIA PÚBLICA EN ESA COMUNA.
La Junta Administradora
Local (JAL) de la Comuna 3 (Manrique), convocó a su comunidad el pasado sábado
17 de mayo de 2014, a las 2:00 p.m., al auditorio de la Institución Educativa
Pablo VI, a una Audiencia Pública informativa, con el objetivo de socializar la
situación actual del Programa Planeación Local y Presupuesto Participativo,
después de los acontecimientos suscitados a raíz de la demanda al Acuerdo 43 de
2007[1].
Desde su inicio, la
Presidenta de la JAL, Catalina Lopera Quinceno, puso a consideración de los
asistentes el orden del día y el reglamento, en el cual se hacía un llamado al
respeto por las personas, sus intervenciones y el reglamento; también aclaró
que el evento tendría dos formas de participación: intervenciones[2] y una tanda de preguntas:
las intervenciones, se desarrollaría durante cinco (5) minutos y un (1) minuto
extra para redondear la idea; en este caso la señora Catalina, aclaró que el
Edil Ramiro Albeiro Sánchez Jiménez, invitado para contar los alcances de la
demanda, y la Presidenta de JAL Comuna 3, quien expondría la posición de este
ente de representación ciudadano, respecto al tema en discusión, contarían con
un tiempo de diez (10) minutos para sus exposiciones y un (1) minuto más para
redondear la idea; en el espacio de las Preguntas, se contaría con dos (2) minutos
y se deberían limitar solamente a hacer preguntas.
La Audiencia Pública se venía
desarrollando de manera respetuosa; las intervenciones cumplieron con los
tiempos previamente pactados, e inclusive varios participantes fueron muy
concretos y utilizaron menos del tiempo asignado.
El primer participante, en
la única tanda de preguntas, se extendió más de lo acordado dos (2) minutos en
la formulación de la pregunta, razón por la cual la Presidenta, le solicitó que
concretara la pregunta y le dio un (1) minuto más.
El señor José Aníbal Rojas a
quien le correspondía por turno la última intervención, solicitó a la
Presidenta que le asignara más tiempo, pues no quería hacer una pregunta, sino,
leer un escrito que había realizado durante las intervenciones; la Presidenta
le respondió de manera respetuosa que no podía concederle más tiempo, porque se
estaría saltando el reglamento y de ahí en adelante, todos solicitarían se les
ampliara el tiempo; el señor Rojas recurrió a los participantes y les pidió que
lo escucharan, lo que causó la agitación de los asistentes, quienes solicitaron
que se le permitiera leer el escrito; con mucho carácter y temple, a pesar de
los gritos de la audiencia, la Presidenta de forma calmada y respetuosa, le
confirmó al participante que podía hacer uso del tiempo asignado para hacer la
pregunta; el señor Rojas optó por no hacer la pregunta y se retiró del
escenario, lo que motivo nuevamente la reacción de la audiencia.
Al momento de responder las
inquietudes, se le concedió la palabra a la doctora Katherine Velásquez Silva,
Sub Secretaria de Participación Ciudadana, quien le preguntó a la Presidenta de
la JAL, cuánto tiempo le asignaba para su intervención; la señora Catalina
Lopera le respondió que contaba con diez (10) minutos; acto seguido la
servidora pública se dirigió al señor José Aníbal Rojas, invitándolo a que
utilizara cinco (5) de los diez (10) minutos que le concedieron; esto generó
una nueva reacción de la audiencia, quienes mostraron complacencia con el acto
de la señora Katherine y rechazo por el acto anterior de la Presidenta de la
JAL; esta última, nuevamente con mucho carácter y templanza, guardó silencio y
mantuvo compostura, ante el acto de desautorización por parte de la
Subsecretaria de Participación Ciudadana.
Cuando le correspondió el turno
al Edil Ramiro Albeiro Sánchez Jiménez, para responder las inquietudes, reclamó
airadamente a la doctora Katherine, por la decisión que tomó de pasar por
encima de la Junta Administradora Local; esto nuevamente exacerbó los ánimos en el auditorio, quienes
increparon al invitado; de manera pronta, pero sin perder la templanza y
manteniendo la compostura la señora Catalina Lopera, tomó la palabra y de
manera firme se dirigió a su comunidad, indicándoles que sin necesidad de
manotear o alzar la voz, se sumaba a la reclamación del Edil Sánchez, en el
sentido de que es inaudito que los funcionarios de la Administración Municipal,
traten de congraciarse con la comunidad y de paso echársela encima a la Junta
Administradora Local; durante su intervención, la Edilesa, relató las acciones
que viene desarrollando la JAL Comuna 3, en pro de su comunidad, de la cual
hacen parte barrios que en la actualidad no cuentan con servicios básicos como:
saneamiento ambiental, agua potable etc. y a los cuales la Administración
Municipal no les ha reconocido este derecho fundamental.
Este tipo de actuaciones
ponen en evidencia la forma predeterminada como actúan algunos funcionarios de
la Administración Municipal, quienes en su discurso manifiestan la total
voluntad de escuchar a las comunidades y concertar con ellas el desarrollo de
los territorios, sin embargo, defienden con dientes y uñas sus posiciones.
La constitución de 1991 nos
generó un reto a los ciudadanos colombianos, esto es, materializar la
democracia participativa, el reto no es de poca monta, ciudadanos y gobernantes
estamos en la obligación constitucional y legal, de desarrollar el concepto de
la gobernanza; donde ciudadanos y gobernantes, sin la exclusión de unos y a la
vez, sin la interferencia en el deber de los otros, concertemos de manera
armónica, el desarrollo de las personas que integramos el Estado colombiano.
Esto por supuesto nos exige
alcanzar la maduración política requerida; algunos servidores públicos,
organizaciones sociales y líderes ya iniciaron el camino en busca de dicha
madurez, sin embargo, la mayoría de los ciudadanos, aún no se han enterado de
la utopía en la que nos embarcamos con la constitución de 1991; la interiorización
de este principio (la participación ciudadana) por parte de un gran porcentaje
de los servidores públicos, las organizaciones sociales y los líderes, pasa por
el derribamiento de viejos y gastados paradigmas, además, de la corrupción
generalizada que corroe nuestra sociedad.
El camino es largo y
pedregoso, en muchas ocasiones nos veremos obligados a retroceder, evaluar,
recomponer la ruta, pero eso a su vez es un indicador de que estamos haciendo
las cosas como se debe; tenemos que vencer el miedo a que nos evalúen y adoptar
la sana costumbre de auto-evaluarnos, de aceptar las críticas constructivas.
Llevamos alrededor de diez años, ejecutando una estrategia de participación
ciudadana (PL y PP) mediante la cual se invierten miles de millones de pesos, a
la que no le hemos hecho una evaluación seria y responsable; que tal si
aprovechamos esta coyuntura, para que libres de apasionamientos, dejando de
lado los intereses politiqueros, económicos y particulares (de los cuales está
plagada esta estrategia) damos un paso hacia la verdadera profundización de la
democracia participativa; recordemos que no estamos en una burbuja, todo aquello
que hagamos tiene un efecto positivo o negativo, que tarde o temprano,
terminará por afectarnos a todos.
[1]
La demanda fue interpuesta por el Edil Ramiro Albeiro Sánchez Jiménez,
Presidente de la JAL de la Comuna Trece y avalada por la mayoría de las Juntas
Administradoras Locales de la ciudad; los Artículos de mandados específicamente
fueron: 55, 56 y 58 ; la demanda fue fallada a favor de los demandantes y
apelada por la Administración Municipal; posterior a esto, los demandantes
interpusieron una medida cautelar que pedía se suspendieran provisionalmente
las acciones que venía desarrollando la Administración Municipal, desacatando
el fallo del juzgado, hasta la
resolución definitiva de la demanda, medida que también fue aceptada y que por
lo tanto para cualquier acción relacionada con dicha demanda.
[2] La
Presidenta de la JAL Catalina Lopera Quiceno, Informó al auditorio, que en la
convocatoria al evento se aclaró que para participar mediante una intervención,
era necesario inscribirse de forma previa, a través de los correos electrónicos,
por teléfono o personalmente en las
oficinas de la JAL.
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