¿EN QUE VA LA EVALUACIÓN Y LA ACTUALIZACIÓN DEL PLAN ESTRATÉGICO DE LA COMUNA 6?
No podemos darnos el lujo de seguir jugando a la planeación del desarrollo; el futuro de los habitantes de la comuna 6, no es un juego.
XXIV Congreso Nacional Comuna. Noviembre 14 al 17 de 2014
Imagen de Internet http://participacion.mininterior.gov.co/sala-de-prensa/galeria-multimedia/xxiv-congreso-nacional-comunal
Reclamar que la evaluación y
actualización del Plan de Desarrollo de la Comuna 6, se realice de manera AMPLIAMENTE
PARTICIPATIVA no es sólo un reclamo por el cumplimiento de la Constitución
Nacional de 1991 y de las Leyes, es también un llamado a la coherencia y a re-conocer,
en su justa medida, el estado actual del proceso de planeación del desarrollo
en nuestra comunidad.
Es necesario aceptar que
evaluar un proceso como el de planeación del desarrollo en la Comuna 6, que se
viene realizando desde hace diez años (periodo PL y PP), que involucra a una
comunidad de aproximadamente doscientos mil (200.000) habitantes y que cuenta con
un entramado de actores, escenarios, instrumentos, metodologías, entre otros,
cada uno de ellos con un alto grado de complejidad, no es un asunto de “poca
monta”; por lo tanto, se requiere ineludiblemente de tiempo, voluntad política
y recursos; es una falacia o como mínimo, un despropósito, pensar que de forma
desarticulada: ejecutando contratos de tres o cuatro meses, con gran limitación
de recursos y con objetivos irrealizables o irrelevantes, se puede realizar una
evaluación mínimamente aceptable.
Basta observar de forma crítica
y analítica, no sólo desde el número frio de las estadísticas, los resultados
del último proceso de elección de los dignatarios para las Juntas de Acción
Comunal: cabresteo de electores, intentos de fraudes en los libros de
afiliados, procesos sancionatorios amañados y violando flagrantemente el debido
proceso, pugnas y agresiones entre candidatos, entre otras problemáticas, lo
cual es clara muestra de la debilidad política del Movimiento Comunal en
nuestra Comuna; no está por demás aclara que el Movimiento Comunal, por su
trayectoria histórica y posibilidad de convocar y articular a los ciudadanos de
a pie, en los barrios y sectores de la Comuna, es un actor fundamental para nuestro
proceso de planeación del desarrollo.
Sin embargo, infortunadamente
y en menoscabo del desarrollo de nuestra comunidad, las problemáticas del
Movimiento Comunal, no se limitan al proceso de elección de dignatarios,
tampoco son nuevas y aunque no puede ser un paliativo, tampoco son exclusivas
del Movimiento Comunal de nuestra Comuna.
En otras palabras, ante la pregunta
de investigación: ¿Las organizaciones comunales se politizan pero no se
clientelizan (Komadina Rimassa) o se clientelizan pero no se politizan (Cunill
Grau)? Para el caso del municipio de Itagüí, Antioquia en Colombia, la razón la
tiene más, Nuria Cunill Grau, ya que, si bien las organizaciones comunales
tienen en promedio entre 20 y 30 años adolecen de visión, Plan de Desarrollo
Comunal, apoyo de la comunidad, baja capacidad de convocación, poca
participación de los jóvenes, nula independencia económica, pocos proyectos
productivos, desconocimiento del territorio, bajos niveles de logro en obras
públicas y altos niveles de logro en proyectos sociales como la recreación,
gimnasios y canchas deportivas.
Son organizaciones poco democráticas,
ya que la mayoría de sus líderes tienden a permanecer en el cargo sin antes construir
un Plan de Desarrollo Comunitario, es decir, las elecciones de presidente y
vicepresidente de las JAC obedecen más a mecanismos propios de la politiquería
que al arte de hacer política.
Para que los líderes de las Juntas de
Acción Comunal puedan mejorar el compromiso de la comunidad es necesario que
los líderes de las JAC trabajen por el interés común, es decir por la
elaboración de un Plan Social de Desarrollo Comunal dejando de lado los interés
políticos. Las JAC son organizaciones que coadyuvan al desarrollo comunal a
través del mecanismo de la distribución de los recursos con proyectos como
afirman los estudios de (Cunill Grau & Ospina Bozzi, 2003). Las JAC no
son instituciones formadas para el aval político, ni son el medio para que los
líderes hagan carrera política electoral para ser concejales y ediles. Las JAC
son organizaciones comunales para beneficio exclusivo de la comunidad. No para
el interés del beneficio privado como afirma Sen y Nussbaum (1993). Las JAC son
organizaciones regidas por el espíritu de la solidaridad como afirma (Muñoz
Cardona, 2015).[1]
Si bien el estudio fue
realizado en el Municipio de Itagüí (Antioquia) las problemáticas que afectan
al Movimiento Comunal en la Comuna 6, no son muy diferentes: sobre la “pregunta
de investigación” ¿Las
organizaciones comunales se politizan pero no se clientelizan (Komadina
Rimassa) o se clientelizan pero no se politizan (Cunill Grau)?,
desafortunadamente tenemos que aceptar que en el caso de nuestra Comuna, las
JAC en su gran mayoría, incluida la Asociación de Juntas de Acción Comunal y
Comités de Vivienda (ASOCOMUNAL 6), tienen un actuar “clientelista”
tanto al interior de las Juntas como en su relación en la Asociación y de ambas
instancia (JAC – ASOCOMUNAL) con la ciudad, el departamento y el país,
principalmente en los procesos electorales, con la desventaja que esto
significa, ya que, este tipo de relacionamiento, termina por eliminar todo
intento de lograr un relacionamiento “político
- comunitario” y democrático del Movimiento a su interior y
por ende, en la Comuna, la Ciudad, el Departamento y el País, en beneficio del
desarrollo de la Comuna.
En cuanto a que “Son organizaciones poco democráticas” debido
a que “…la mayoría de sus
líderes tienden a permanecer en el cargo sin antes construir un Plan de
Desarrollo Comunitario, es decir, las elecciones de presidente y vicepresidente
de las JAC obedecen más a mecanismos propios de la politiquería que al arte de
hacer política.”, hay que decir que, si bien en los últimos años,
se viene realizando, por parte de la Administración Municipal, un proceso de
acompañamiento y fortalecimiento, en el cual se ha tratado de lograr que las
Juntas realicen, al inicio del año, un Plan de Trabajo y que lo cumplan, entre
otras acciones tendientes a mejorar su gestión; no se está cumpliendo la legislación
comuna (Ley 743 de 2002) en cuanto a que los candidatos a ser dignatarios,
construyan Planes de Trabajo en los cuales recojan las necesidades de la
comunidad y propongan las acciones a realizar, por lo tanto el proceso de
elección, como en el caso del estudio, obedecen
más a mecanismos propios de la politiquería que al arte de hacer política.”.
Los retos que debe
afrontar el Movimiento Comunal de la Comuna 6, no están muy alejados, de los retos
que plantea esta investigación para el Movimiento Comunal del Municipio de
Itagüí y nos atreveríamos a sugerir, del departamento; inclusive, si lo
analizamos desde la perspectiva de ser un actor fundamental en el proceso de
planeación del desarrollo en nuestra Comuna, se hace imprescindible abordarlos
de manera rigurosa, sistémica y con la debida atención, para garantizar que en
la próxima vigencia del Plan de Desarrollo de la Comuna, realmente se
fortalezca y cumpla el papel preponderante que le asigna: su origen,
trayectoria y naturaleza comunitaria.
[1]
Entre la política y el clientelismo en las organizaciones comunitarias” escrito
por Ángel Emilio Muñoz Cardona y María Patricia Mayor López de la Escuela
Superior de Administración Pública (ESAP) Medellín-Antioquia (Colombia),
publicado en la Revista Iberoamericana de Gobierno Local, http://www.revista.cigob.net/experiencias,
de mayo de 2016
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