DANIEL QUINTERO CALLE ¿UN ALCALDE VISIONARIO Y AMBICIOSO, PERO LIMITADO POR EL CLIENTELISMO?


Reconozco la experticia del Departamento Administrativo de Planeación, y por eso nunca entendí por qué el anteproyecto del Plan de Desarrollo Municipal 2020 – 2023 tenía tantas deficiencias técnicas, la única razón que se me ocurre es que existe poco conocimiento de la gestión pública de los y las dirigentes y una subvaloración de las personas que tienen la historia en la Alcaldía. También valoro los cambios sustanciales que tiene el Proyecto de Acuerdo radicado en el Concejo Municipal, aunque, ya voces calificadas como el Observatorio de Políticas Públicas del Concejo de Medellín y la Veeduría Ciudadana al Plan de Desarrollo, llaman la atención por las deficiencias en el diagnóstico, la ausencia de indicadores de impacto, algunas inconsistencias en los indicadores y la falta de proyectos. Y quizás lo más importante es que no tiene mucha claridad en relación a la forma de responder a los desafíos de la contingencia de la pandemia COVID-19, es decir, se duda de que sea una herramienta de reactivación económica.

Desde sus inicios (2011) la Veeduría Ciudadana al Plan Estratégico de la Comuna 6, ha librado un prolongado y agresivo (en cuanto a la invisibilización y el menosprecio) debate con: la academia (contratada por la institucionalidad), expertos de la ciudad y de la comuna (contratados por la institucionalidad), líderes sociales y comunitarios (beneficiarios de la política pública PL y PP) y por supuesto, con los más renombrados técnicos, integrantes del incuestionable equipo de servidores públicos, del Departamento Administrativo de Planeación de la Alaciada de Medellín.

El debate giró siempre, en torno a si el Plan Estratégico de la Comuna 6 de Medellín, contaba, o no, con: metas claras, diagnósticos y líneas base actualizados  y elaboradas con información primaria –principalmente-, indicadores medibles y cuantificables, proyectos técnicamente elaborados, sistema de monitoreo, seguimiento y evaluación, entre otros elementos, indispensables para lograr un proceso de planeación del desarrollo, meridianamente técnico, que garantice un desarrollo digno de nuestra comunidad.

Durante este prolongado debate, tímidamente, nos atrevíamos a insinuar, que las deficiencias técnicas detectadas en el Plan Estratégico de la Comuna 6: uno de los mejores planes de desarrollo local de la ciudad, al decir de la Alcaldía de Medellín, desde su Departamento Administrativo de Planeación, académicos, técnicos, expertos y por supuesto de la élite de la gobernanza de la Comuna 6; dichas deficiencias, también las presentaban los Planes de Desarrollo, que cada cuatro años, formulaba el Departamento Administrativo de Planeación de la Alcaldía de Medellín y que además se someten al escrutinio del Concejo de Medellín, la Contraloría General de Medellín, el Consejo Territorial de Planeación, la academia, los gremios, las organizaciones sociales y comunitarias (incluidas las veedurías) y la comunidad en general; en ese momento era demasiado ambicioso, atreverse a sostener tan arriesgada tesis. Sin embargo, con el paso del tiempo, entidades con más peso académico y por qué no, político, como las organizaciones sociales, más importantes y de más trayectoria de la ciudad, desde su herramienta de control ciudadano: la Veeduría Ciudadana al Plan de Desarrollo de Medellín y otros colectivos, empezaron a develar una, a una, dichas debilidades en el proceso de planeación del desarrollo de la ciudad.

La punta del iceberg, que desde el 2011, detectó la Veeduría Ciudadana al Plan Estratégico de la Comuna 6, en el Plan de Desarrollo, objeto de su ejercicio de control ciudadano, hoy se empieza a ratificar y descubrir su verdadera dimensión. No se han dado la mitad de las sesiones del Concejo de Medellín, programadas para el análisis y debate sobre el proyecto de acuerdo Plan de Desarrollo de Medellín 2020 - 2023 “Medellín Futuro”, y desde ya, concejales, expertos, organizaciones sociales y comunitarias, entre otros interesados en el tema, coinciden en que el proyecto presentado por el Alcalde Daniel Quintero Calle al Concejo de Medellín, para su aprobación, adolece de: “…diagnóstico, la ausencia de indicadores de impacto, algunas inconsistencias en los indicadores y la falta de proyectos.” M. H. Román 2020entre otras deficiencias, las cuales al decir del concejal del partido Centro Democrático, Alfredo Ramos Maya, “lo hace gaseoso”.

Las debilidades técnicas de los procesos de planeación del desarrollo en la ciudad de Medellín, muy seguramente, obedecen al enraizado fenómeno del clientelismo, que invade -como mala hierba- las entidades de la Alcaldía de Medellín, impidiendo que en entidades como el Departamento Administrativo de Planeación, se constituyan en verdaderos equipos técnicos, y, por el contrario, la planeación del desarrollo de la ciudad, queda en manos de servidores públicos de carrera administrativa, acostumbrados o resignados a las carreras de cada nueva administración y por lo tanto, a la improvisación y el sometimiento de estos servidores públicos, al "complejo de Adán", que trae cada equipo de “expertos” de confianza del nuevo alcalde, lo que irremediablemente, impide que se constituya un proceso de planeación de la ciudad (incluidos los Planes de Desarrollo Local de Comunas y Corregimientos)  fundamentado en: el acervo histórico del proceso (ya que con cada nueva administración, el proceso –prácticamente- vuelve a nacer), metas estratégicas de mediano y largo plazo (superiores a dos, tres o más periodos de alcalde) y el monitoreo, el seguimiento y la evaluación de dichas metas estratégicas.

Como se puede observar, las numerosas debilidades que presenta el ambicioso Plan de Desarrollo del Alcalde Daniel Quintero Calle, es muy posible, que no obedezcan a que sea imposible materializar las propuestas de campaña del Alcalde, sino, a una mala gestión del “recurso humano” que no se basa en la meritocracia: entendida como la conformación de equipos de profesionales idóneos, verdaderos expertos en cada servicio que requiere la Alcaldía de Medellín, los habitantes de la ciudad, y como sucede desde hace mucho tiempo: frenando el fortalecimiento de la carrera administrativa, para favorecer los apetitos burocráticos de algunos concejales, que se "atornillaron" en las curules del Concejo de Medellín y que para mantenerse en ellas, practican el nefasto fenómeno del clientelismo, tan dañino para la administración de lo público.

Comentarios

  1. Qué lástima, un plan de Desarrollo tan idóneo, ambicioso y social, pensado para cada contexto solo por el clientelismo. Tenemos que repensar que todo seria mejor el apoyo que hacemos desde lo técnico y la responsabilidad Social. Señor Alcalde sigue que usted es una persona técnica

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